Croacia hizo lo que parecía imposible y mandó a casa a Brasil, quizás el máximo favorito al título. Su fórmula, la de los alargues y penales, volvió a funcionar a la perfección para ganar el duelo de cuartos de final y clasificarse a semis, a la espera de Argentina o Países Bajos.
Y fue un bombazo aún mayor porque la Verdeamarela se había puesto en ventaja en el primer tiempo del alargue con un golazo bárbaro de Neymar y parecía cerrado. Sin embargo, los europeos no se rindieron y llegaron al 1-1 a los 116′ con Bruno Petkovic y un desvío. Después, Dominik Livakovic volvió a hacerse gigante desde los 12 pasos y un remate al palo de Marquinhos sentenció la clasificación croata y la eliminación de Brasil.
Fuente: Diario Olé