La vigente campeona, Francia, sufrió para derrotar a Marruecos (2-0), que se marchó con el homenaje de su gente. Una mezcla de orgullo y decepción. Con la cabeza alta y entre lágrimas, arrodillados ante su afición, agradeciendo la entrega. Los de Deschamps, por su parte, gracias a los tantos de Theo Hernández y Kolo Muani mantienen el reto de emular a la Italia de los años 30 o la Brasil de Pelé, las dos únicas selecciones capaces de revalidar título Mundial.
Se enfrentaban el mejor equipo de este Mundial hasta el momento, con la revelación, Marruecos, que sigue estando un peldaño por encima del resto a nivel emocional y motivacional.
Fuente: Mundo Deportivo