DOHA (Enviado especial) — El lunes por la noche, el hotel Hyatt Regency Oryx de Doha se sentía mucho más lejos de Madrid que los 5.300 kilómetros que en realidad lo separan. Incluso, parecía aún más remoto que los casi 14 mil que lo dividen de Quito.
Las turbulencias internas desatadas tras la salida de Byron Castillo de la convocatoria movieron el eje de atención en el seno de la Selección de Ecuador y las esquirlas aún están esparcidas. Por eso, el arribo a la concentración mundialista en la capital de Qatar puede marcar un nuevo comienzo. O al menos intentar hacerlo.
Fuente: ESPN